El inicio de la
televisión en Cuba está marcado por dos nombres: Gaspar Pumarejo y Goar Mestre,
y por la representación de dos monopolios transnacionales: Dumont y RCA Víctor.
Gaspar Pumarejo era el dueño de la Unión Radio Televisión y se propuso traer la
televisión a Cuba antes que Goar Mestre, que llevaba meses o quizás años
fabricando el gran edificio de 23 y M.
Mientras Goar Mestre,
formado en la Universidad
de Yale, fabricaba un edificio, el de Radiocentro, concebido como un complejo
de cine, radio y televisión, con una galería de tiendas, al estilo de Radio
City de Nueva York, Pumarejo improvisaba unos estudios de televisión, en su
propia casa de Mazón 52, esquina a San Miguel.
Era una carrera entre
la Dumont, con
quien Mestre tenía negocios, y la
RCA que le enviaría los equipos a Pumarejo.
Las conversaciones se
celebraron, llegaron los equipos desmontados de un estudio en los Estados
Unidos, o sea, de uso, y comenzó la
carrera. ¿Quién saldría primero?
Fue Unión Radio Televisión,
quien lanzó al aire la primera señal de televisión comercial en Cuba el 24 de
octubre de 1950 por el Canal 4, una de las primeras en América. En 1957 cuando
alrededor de 50 países tenían televisión, en Cuba ya contaba 7 años de edad.
Lo primero por el
Canal 4 fue una cajetilla de cigarros Competidora Gaditana con un jingle de
Ñico Saquito, y la inauguración contó con el primer control remoto en TV desde
el Palacio Presidencial, con las palabras del entonces Presidente de la República, Carlos Prío.
Por la noche se
transmitió una gran fiesta en los jardines de la casa, a la cual asistieron
estrellas mexicanas, como Pedro Almendáriz y cubanas como Carmen Montejo y
Raquel Revuelta, y, por supuesto, Gaspar Pumarejo en primer plano, ya famoso
como locutor de radio. El 18 de diciembre de ese mismo año salió al aire el
Canal 6, de Goar Mestre, con un programa dramático de tensión escrito por
Marcos Behmaras y protagonizado por Alejandro Lugo.
En 1958 el país
contaba con 25 transmisores de televisión con una potencia de 150,5 Kw,
instalados en La Habana,
Matanzas, Santa Clara, Ciego de Avila, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba. El
servicio estaba organizado en tres cadenas nacionales con 7 transmisores cada
una. Estas eran CMQ Televisión, Unión Radio Televisión y Telemundo. Los 4
transmisores restantes estaban instalados, 3 en La Habana y 1 en Camagüey.
Para llevar la señal
televisiva desde los estudios, en La
Habana, hasta los distintos transmisores, se contaba con una
cadena de microondas de vieja tecnología instalada entre La Habana y Camagüey, de una
sola dirección. La señal continuaba hasta Santiago de Cuba por radioenlaces
inadecuados, lo que incidía desfavorablemente en la salida y la confiabilidad
de las transmisiones.
El 6 de agosto de
1960, fue nacionalizada, junto a otras compañías norteamericanas, la
"Cuban Telephone Company" y su filial "Equipos Standard de Cuba
S.A.", esta última creada para el ensamblaje de centrales y aparatos
telefónicos.
El resto de las
empresas privadas fueron nacionalizadas, paulatinamente, para pasar a formar
parte del Ministerio de Comunicaciones. Las filiales de las empresas
extranjeras que operaban los servicios internacionales, pasaron a ser
supervisadas por el Ministerio, aunque las empresas mantenían su independencia
económica.
La Radiodifusión y la
Televisión, después de la nacionalización pasaron a integrar
en ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión) y en 1968 los transmisores de
radio y televisión, así como los enlaces comenzaron a ser operados por el Ministerio
de Comunicaciones.
Un año más tarde la
distribución y comercialización de la prensa escrita pasa a formar parte
también de las responsabilidades de este organismo.
Innumerable serian
los eventos en los que la TV
cubana ha estado presente, lo que la hace que se presente como el medio más
importante de comunicación en nuestro país, señalaremos, algunos de estos:
El 13 de enero de
1981, en la emisión estelar del Noticiero Nacional de Televisión, apareció en
vivo ante las cámaras del popular espacio y apoyado en un mapa grande de papel,
para la primera presentación del parte del tiempo en la TV Cubana, a cargo de un
especialista.
La introducción de
los canales educativos:
El canal educativo
fue fundado el 7 de mayo de 1990. El presidente Fidel Castro, al dejar
inaugurado oficialmente el Canal Educativo con alcance a todas las provincias
del país, afirmó que Cuba continúa sus planes, con el uso de ondas cortas sin
perjudicar a nadie, y anunció que en el primer trimestre del año 2004 sería
inaugurado el cuarto canal de televisión, también con fines educativos.
De esta manera al
inicio del curso escolar 2003 – 2004, más de nueve millones de personas
recibieron la señal del nuevo canal, es decir el ochenta y cinco por ciento de
la población total del país.
El máximo dirigente
cubano ofreció de manera gratuita a la UNESCO todos estos programas educativos para que
puedan ser aplicados incluso en naciones desarrolladas.
Estos programas son
elementos extracurriculares de formación en la propuesta de desarrollo integral
de los proyectos de vida. El domingo 18 de abril del 2004, a las 9:30 de la
mañana, con la transmisión de la inauguración de la ll Olimpiada del Deporte
Cubano comenzó a funcionar un nuevo Canal Educativo II de la Televisión, el cual
destino sus primeras dos semanas de labor a llevar las incidencias de este
esperado programa competitivo.
Una vez concluida la
misma, el Canal Educativo II continuo sus transmisiones con una programación
con fines educativos, a fin de tributar con eficacia a la batalla por alcanzar
la cultura general integral a que aspira Cuba como nación.
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