lunes, 14 de enero de 2013

Oda a la izquierda


Por   http://lacubanita2311.wordpress.com/
Todos los días me levanto con el pie izquierdo, y no por eso una cadena de infortunios me sucede. No cometo actos siniestros, ni compro por la izquierda.
A pesar de eso escribo con la mano equivocada, y soy zurda para algunas cosas, solo para algunas cosas…. Como organizar el escaparate, hacer un regalo o para demostrar con pocas palabras lo mucho que lo quiero… solo para esas cosas.

Me enorgullezco cuando alguien habla de los personajes de la historia que comparten la zurda, y me pregunto si algún día seré la mitad de geniales de lo que ellos fueron.
Pero al menos, a mi zurda le doy tareas especiales tecleando las líneas de los textos, o sacando acordes de la guitarra, a veces hasta poniendo más dulce de la cuenta. No por gusto mi padre le dice: la zurda poderosa.
Quizás eso sea lo único que mi hermano Lachy y yo tengamos en común, devanando los sesos a los especialistas de cómo teniendo padres derechos, una pareja de hermanos salga con la mano “equivocada”.
De las primeras acciones que hice con la izquierda recuerdo siempre el acto de pelar viandas o las naranjas. El tío Óscar riendo porque pelaba la cáscara en sentido contrario, con riesgos, según el de llevarme el dedo pulgar de un cuajo. O los regaños de mi mamá porque revolvía la leche al revés; con riesgo de cortarse.
Creo que si volviera a nacer me gustaría poseer la “zurda poderosa”, que tantos problemas le causan a mi padre, cuando me levanto con el pie izquierdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario