miércoles, 20 de febrero de 2013

Interacciones entre fármacos y plantas medicinales





Autores: Lic. Yaine Arocha Gómez
                Lic. Paula González Rodríguez
                Dr. Manuel Peterssen Sánchez
                Dra. Nathalie  Labrador Martínez
                Dr. Heraldo Martínez Sánchez

El mercado y consumo de plantas medicinales en el ámbito mundial está aumentando desde hace varios años, especialmente en Europa, Norteamérica y América del Sur, constituyendo uno de los capítulos más importantes dentro del variado mundo de la medicina alternativa y complementaria. En la práctica supone un segmento no controlado de la terapia farmacológica, dada la posibilidad de efectos terapéuticos, tóxicos o interacciones que pueden causar los principios activos de las plantas y porque su utilización ha crecido espectacularmente en los países desarrollados (1-3).

En España, por citar un ejemplo, el 19,6 % de los pacientes reconoce su consumo (4); consultas externas del sistema digestivo, muestran que el 34,7 % de las personas encuestadas había consumido alguna vez plantas medicinales (5); y en consultas preanestésicas, el 35,73 % de los pacientes ha consumido algún tipo de planta medicinal (6). Esto ha sido debido, en gran parte, a la creencia, en algunos casos demostrada con estudios clínicos, de que algunas plantas como el ajo o el ginkgo pueden ser beneficiosas en el tratamiento de alteraciones cardiovasculares, el hipérico es eficaz en el tratamiento de la depresión no grave, y a la errónea percepción de la inocuidad de estos productos. (7)
En Bolivia actualmente existen productos a partir de plantas de diversas procedencias y características. Existen además productos considerados “medicamentos a base de plantas” a lo que se les reconocen una indicación terapéutica. También encontramos hierbas medicinales de una forma más natural a granel, preferiblemente en herboristerías o incluso en puestos ambulantes. Y por último, no hay que olvidar que existen medicamentos de prescripción médica cuyo principio activo es también de origen vegetal; sin embargo, ha respondido a los estudios de eficacia y seguridad habituales para los medicamentos, independientemente si son de origen químico, animal, vegetal o biotecnológico.
Con el reconocimiento de los beneficios aparece el  riesgo, cuyo conocimiento se ve dificultado porque las plantas, crudas o extractadas pueden contener mezclas complejas de sustancias químicas orgánicas que incluyen: ácidos grasos, esteroles, alcaloides, flavonoides, glucósidos, saponinas, taninos y terpenos. Cualquiera de los componentes mencionados puede tener una actividad biológica en humanos. Además, el procesamiento de estas plantas utilizando medios físicos como calentamiento o hervido puede alterar la actividad farmacológica de los constituyentes orgánicos, que también pueden verse afectados en su concentración dependiendo de factores ambientales de cultivo o localización como características del suelo, humedad y temperatura ambiente, altitud, etc. y de la parte del vegetal utilizado (hojas, tallos, flores, raíces, semillas).
Las interacciones farmacodinámicas resultan de efectos aditivos, sinérgicos o antagónicos entre fármacos y plantas con las mismas propiedades farmacológicas. Por ejemplo, plantas con propiedades sedantes, anticoagulantes o hipotensoras podrían incrementar la acción de fármacos con estas características. Aunque la importancia clínica de estas potenciales interacciones todavía no se ha establecido, sí hay varias notificaciones de síndrome serotoninérgico relacionado con antidepresivos e hipérico.  (8)
El consumo de ajo (Allium sativum), jenjibre (Zingiber officinale), ginkgo (Ginkgo biloba) y ginseng (Panax ginseng) ha sido relacionado con alteraciones en el INR, generalmente prolongándolo, aunque hay una notificación de reducción del efecto de la warfarina con ginseng (Panax quinquefolium) (9-12).
También casos individuales de prolongación de la relación normalizada internacional (INR) con cambronera (Lycium barbarum), boldo (Peumus boldus) y alholva (Trigonella foenun-graecum) en asociación, asociación de calabacera (Cucurbita pepo) y palma enana o palmito salvaje (Serenoa repens) (13-15).
Algunas hierbas como efedra (Ephedra sinnica), yohimba (Pausinystalia yohimbe) y regaliz (Glycyrrhiza glabra), pueden elevar la presión arterial, incluso cuando se consumen solas, por lo que podrían interferir con la medicación antihipertensiva. (16-17)
El hipérico (Hypericum perforatum) parece afectar la sulfoxidación por el CYP3A4 del omeprazol y también la hidroxilación por el CYP2C19 con la posibilidad de disminuir la concentración hemática. (18)
Se realizó un estudio descriptivo transversal, con el objetivo de conocer el comportamiento de las interacciones entre fármacos y plantas medicinales, con un universo  conformado por 266 pacientes, se trabajo con pacientes  entre 15 y 65 años  con categoría ocupacional variada (Ama de Casa, Estudiante, Obrero, Profesional y Jubilado). En este caso fueron las amas de casa las más afectadas, pues el bajo nivel y la poca información recibida además de no tener  el programa de medicina de  la comunidad  para el trabajo educativo que esto requiere
Observamos durante el estudio que 118 pacientes presentaron interacción medicamentosa pues tomaban el medicamento con infusiones o decocciones de plantas lo que representó el 40,45 % del total estudiado el mayor número de interacciones presentes correspondió al sexo femenino, en relación  con la edad de los pacientes con interacciones, observamos que el grupo etario más afectado fue el de 46 a 55 años, Otro de los aspectos de nuestro trabajo correspondió a la ocupación o actividad realizada por los pacientes para el trabajo educativo que esto requiere, actualmente gracias a los médicos graduados por el programa del ALBA  el país se ha nutrido de personal calificado el cual trabajara en función de una calidad de vida mejor.
Las plantas de mayor uso por la población fueron Manzanilla, Hierba Buena, Salvia. Sen, Hipérico. Cáscara sagrada, Ajo, Hierba del Espíritu Santo, Ginkgo Gingseng, Regaliz, Papaya, Sauce blanco. Guarabira, y  Eucalipto
 Registramos como interacciones más relevantes precisamente las relacionadas con el consumo de las principales plantas enumeradas anteriormente y se recogieron las siguientes interacciones 
Antidepresivos, Digoxina, Sinvastatina, Teofilina, ciclosporinas y anticonceptivos al ingerirlo con el Hipérico.los  resultado de la interacción fueron Somnolencia, síndrome serotoninérgico. Sangrado intramenstrual en las bibliografías consultadas se encontró que la planta es un Potente inductor del metabolismo hepático (CYP 3A4).
Digoxina utilizado con  Sen (Cassia Senna) y Cáscara Sagrada provocó  Calambres, constipación, palpitaciones
Antiagregantes y anticoagulantes, utilizado con la  hierba Ginkgo  afecto a los pacientes de manera tal que  provoco Sangrado, y  hemorragias
Las plantas medicinales se comportan como verdaderos fármacos ya que las sustancias químicas que las componen pueden tener una actividad biológica en humanos. Por esta razón, la administración conjunta con “fármacos convencionales” puede producir variaciones en la magnitud de su efecto. Como observamos anteriormente
En la literatura médica son escasos los artículos y notificaciones de casos sobre los efectos adversos e interacciones fármacos/plantas medicinales, lo que probablemente refleja una  baja notificación de estos fenómenos. Si a esto añadimos la falta de datos experimentales y de estudios controlados, por el sistema de salud del país  la percepción de su prevalencia es difícil o casi imposible, de detectar la Brigada Médica Cubana presente en todos los lugares más recónditos de la República de Bolivia trabaja en función de llevar la medicina comunitaria  y hacen cumplir los programas  establecidos  en nuestro país con la mayor Ética y profesionalidad, ya que en Cuba  trabajamos con productos naturales previamente  analizados en laboratorios y se informan a la población los que realmente se pueden administrar  pues no tienen riesgos de Reacciones adversas, además de señalizarse en el caso que algún pacientes con enfermedades crónicas  embarazadas o niños no deban utilizarlos, Sírvase este trabajo como la base para otros de carácter epidemiológico o terapéutico, que contribuyan a un mejor  servicio de salud.


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